Filosofía de trabajo

En DESPACHO JURIDICO LUCENSE, todos nuestros profesionales se comprometen al estricto cumplimiento de las normas deontológicas aprobadas por los respectivos Consejos y Colegios que regulan la práctica profesional. El conjunto de estas normas, valores y principios constituye el modelo ético de comportamiento que debe inspirar y presidir, en todo momento, la actuación de los profesionales del Despacho.

Los valores que inspiran a DESPACHO JURIDICO LUCENSE podrían resumirse en los siguientes:

Compromiso de Servicio al Cliente

La actividad de DESPACHO JURIDICO LUCENSE está orientada a prestar a los clientes unos servicios profesionales del más alto nivel de calidad, lo cual implica no solo una exigencia de rigor técnico en la actuación profesional sino también, y de manera ineludible:

• - Dedicación constante al cliente.
• - Conocer y entender de forma plena los objetivos y necesidades del cliente, facilitándole en todo momento la solución más adecuada a sus intereses.
• - Compromiso – sin merma de la debida independencia – con los intereses del cliente y con la defensa de los mismos.
• - El objetivo no es solo la consecución de la excelencia profesional, con todo lo que ello implica, sino también y de forma muy especial, la entera satisfacción del cliente en lo que a la valoración y percepción de nuestros servicios profesionales se refiere.

Esta vocación de servicio exige, a su vez, mantener siempre una actitud abierta y sensible a las sugerencias que transmita nuestro cliente así como una permanente disposición para adoptar cuantas actuaciones fueran necesarias para corregir posibles deficiencias y/o errores a los efectos de alcanzar una mayor eficacia en la consecución de los objetivos.

Compromiso con la calidad

En consonancia con nuestro compromiso de servicio al cliente, la prestación de servicios profesionales de DESPACHO JURIDICO LUCENSE debe estar presidida por los más elementales niveles de calidad, al objeto de que el cliente obtenga en todo momento la solución más adecuada y eficaz en el asunto encomendado.

Esta exigencia de calidad requiere que todos los profesionales del Despacho presten la máxima atención a su permanente formación en el ámbito de sus respectivas especialidades.